Blog destinado a la difusión de experiencias en el campo de lo paranormal y el misterio en todas sus variantes.
domingo, 14 de marzo de 2010
SAN ANDRÉS DE TEIXIDO
A unos 12 Kilómetros de la localidad de Cedeira(A Coruña) y situado en un enclave absolutamente paradisiaco se encuentra el Santuario de San Andrés de Teixido, también llamado por los lugareños, “San Andrés de Lonxe” y “San Andrés do cabo do mundo” Construido por Miguel López de la Peña en el año 1.789, a este mágico lugar la tradición popular gallega le atribuye el ser destino final de las almas en pena. Cuenta la leyenda que hubo una época en la que San Andrés estuvo muy apesadumbrado y abatido en el cielo. Le entristecía que su santuario apenas tuviese visitantes, a pesar de ser el lugar cumplidamente milagroso y haber hecho en vida méritos suficientes como para merecer otra cosa. En cambio, el no muy lejano santuario dedicado a su colega Santiago en Compostela recibía ríos de peregrinos y gozaba de fama mundial. Al conocer el Señor la causa del abatimiento de San Andrés, se dirigió a él y le dijo: Puedes estar tranquilo Andrés, pues para mi no eres en nada menos que Santiago. Te prometo que desde hoy nadie entrará en el reino de los Cielos sin haber visitado antes tu santuario. Y si no lo ha hecho en vida, deberá hacerlo de muerto. Es por esta razón por la que se popularizó el famoso refrán gallego que dice: “A San Andrés de Teixido vai de morto o que non foi de vivo”.
La forma que las almas adoptan generalmente para realizar esa peregrinación ‘post mortem’ corresponde a la de animales, o, más bien alimañas: sapos, culebras, salamandras, lagartijas, escarabajos, etc., que aquellos que suben a la romería que se celebra a principios de septiembre pueden ver avanzando monte arriba en la misma dirección que ellos. Por supuesto, estos no deben pisarlas ni causarles ningún daño. Las almas más desafortunadas, en cambio, se materializan en objetos inanimados, motivo por el cual el romero se cuidará de no patear ninguna piedra que encuentre por el camino. Es más, constituye su deber coger al menos una y portarla hasta el santuario, ayudándole así a conseguir un descanso eterno que de otra manera no podría obtener. En otro tiempo era costumbre que las familias condujesen a su difunto hasta San Andrés de Teixido. Para ello había que ir al sepulcro de este, llamarlo por su nombre e instarlo a prepararse para el viaje. Después se le debía dejar un asiento libre en el automóvil o el carro o comprarle un billete de autobús. Era importante también hablar con él durante el trayecto, sobre todo si se hacía a pie. Al santuario se le atribuían asimismo poderes curativos. Beber el agua de una fuente de tres caños cercana al templo podía ayudar a mejorar a los enfermos si estos lo deseaban. En caso de que la dolencia fuese muy grave, el enfermo debía acudir a la romería llevando a cuestas su propio ataúd para dejarlo en la iglesia al llegar, suponemos que bajo la creencia de que la Muerte se quedaría allí con él. La afluencia de enfermos llegaba a tal extremo que se generaba una macabra procesión conocida como la “procesión de los ataúdes”. Pero al margen de estos aspectos fúnebres y de ultratumba, la romería de San Andrés de Teixido era una fiesta alegre y desenfadada relacionada con la fertilidad, y que en ocasiones derivaba hacia lo erótico y pecaminoso. Durante su celebración, las jóvenes cogían la “herba namoradeira”, cuya posesión favorecía el casamiento de las mozas solteras y volvía fértiles a las mujeres que no lo eran. Un refrán gallego decía: “A San Andrés van dous e veñen tres: milagros que o santo faes”, no tanto por el poder fertilizante del santuario, sino porque su fiesta facilitaba los encuentros íntimos entre los jóvenes que acudían a ella.
En esta presentación os muestro un amplio reportaje fotográfico en el que podréis conocer tanto el interior del santuario como el maravilloso entorno en el que se encuentra situado.
Muy buen post. Estuve en este pueblecito hace una semana y me causó muy buena impresión. Yo también guardo un bonito recuerdo y una estampita del santo; así como de hierba de enamorar que nos ofreció un amable señor. Bieen! Me he librado de la maldicion. Aunque no me importaría repetir.
Este es un espacio para compartir vivencias en el campo del misterio y de lo insólito.
Leyendas, Arquelogía, Historia. Todo ello tiene cabida en este blog.
Estoy abierto a cualquier sugerencia y opinión del índole que sea, con el fin de ir aprendiendo cada día más de estas cuestiones que tanto nos apasionan.
Un saludo cordial. Eugenio.Karkallón
karkallon@gmail.com karkallon@yahoo.es
Muy buen post.
ResponderEliminarEstuve en este pueblecito hace una semana y me causó muy buena impresión.
Yo también guardo un bonito recuerdo y una estampita del santo; así como de hierba de enamorar que nos ofreció un amable señor.
Bieen! Me he librado de la maldicion. Aunque no me importaría repetir.
Es un sitio con una energía especial. Me impresionó ver tantos pañuelos colgados.
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