CASTILLO DE DOIRAS

Recientemente he podido visitar un espectacular y precioso castillo situado en plena sierra de los Ancares-Lugo.
Se trata del Castillo de Doiras.
Llamado también Castillo de la Ferrería, por su proximidad a la Ferrería de Fonquente, es el monumento más conocido de la Sierra de Ancares.
Se sitúa sobre un alto, y constituye una fortaleza inexpugnable, ya que su puerta de entrada se abre a 4 metros de altura.

Solo por esta puerta se puede acceder al castillo,ya que está situado en lo alto de un pequeño pico rocoso , por el cual es prácticamente imposible ascender a no ser por el estrecho camino que nos lleva desde esa gran verja inicial hasta la misma puerta de la fortaleza.
El solo hecho de llegar hasta el Castillo, es en sí una auténtica aventura.
Una vez dejada la localidad de Becerreá, me interno por una serpenteante carretera que me mete de lleno en la sierra de los Ancares. Se trata de un auténtico paraíso creado por enormes y frondosos bosques, valles de ensueño con pequeños ríos que corren por su interior y diversas aldeas pequeñas y muy bonitas que dan un cierto toque de humanidad a todo aquel entorno tan salvaje y exuberante.

Tras recorrer en torno a los 25 kilómetros por esta estrecha y espectacular carretera, llego a la aldea de Doiras. Me tomo un café en el único bar que veo y pregunto hacia donde he de ir para llegar a mi destino.
Una amable vecina me hace las indicaciones necesarias para poder arribar sin problemas hasta la imponente verja metálica que da acceso a los terrenos del Castillo.
Fue para mi un gran alivio, ver como esa enorme puerta estaba entreabierta, ya que estaba decidido después de haber llegado hasta allí, a llegar al Castillo de la forma que fuese, y por lo tanto, que la puerta estuviera abierta, evitó que me arriesgase a algún que otro percance intentando escalarla.
Dejé mi coche en la misma entrada ya que no es posible subir más que a pie, y con calma me dispuse a comenzar el largo pero espectacular paseo que me llevaría hasta el Castillo.

Se trata de un estrecho camino pedregoso que conduce por una empinada subida hasta la misma puerta de la fortificación.
Aunque bastante cansado y con la respiración un tanto afectada por el esfuerzo, conseguí llegar hasta arriba y adentrarme de lleno entre sus gruesas y viejas paredes.
Tras una robusta puerta de madera, entras de lleno en el patio central del Castillo.
Desde este patio la vista es imponente. La torre de unos 14 metros de altura aparece amenazante en la parte Norte del castillo. En el otro extremo unas escalinatas dan acceso a un estrecho pasillo por el que se puede recorrer todo el perímetro del mismo. Hay que tener mucho cuidado ya que este pasillo carece de barandilla alguna y es tan estrecho que un pequeño tropiezo o resbalón puede hacerte caer desde una altura de unos 7-8 metros.

Desde arriba, las vistas de la sierra son absolutamente impactantes.
Se puede divisar todo el valle de Doirás, los montes cercanos y un sinfín de contrastes de luces y sombras que me dejaron absolutamente absorto.
Después de recrear la vista un buen rato, me dispuse a entrar en la torre principal.
En esta torre existen unas viejas escaleras de madera que permiten subir a los diversos niveles.

Ascendí hasta el piso inmediatamente superior con un cierto miedo por el crujir tan tremendo que se producía al dar mis pasos por ellas. Así todo, pude llegar a mi objetivo y disfruté de nuevo con las preciosas vistas que desde allí se divisaban.
En las estancias que pude ver, aparecían algunos elementos antiguos como lareiras e instrumentos de cocina, muebles ya muy deteriorados y algún que otro resto ya mas moderno en el tiempo dejado por alguna de las visitas, que hasta allí han llegado.

De allí me fui para la parte baja del castillo, donde a modo de mazmorras se encuentran un par de estancias muy oscuras y lúgubres que hoy en día almacenan gran cantidad de escombros y demás porquería dejada allí por los visitantes que se acercan.
Un aljibe lleno de agua hasta el borde, aún sigue allí haciendo de perfecto habitat a diversos animalitos que parecen estar completamente a sus anchas.

No me cansaba de recorrerlo una y otra vez, tanto por dentro como por fuera, ya que tuve la suerte de no compartir con nadie la visita. Ese día aquello estaba completamente en soledad por lo que pude disfrutarlo al cien por cien en todo su esplendor.
Antes de irme de allí y como no podía ser de otra manera, estuve experimentando con mis grabadoras en las salas inferiores y de nuevo se produjeron inclusiones sonoras realmente curiosas. Aquí os las dejo.

(Recordad que para la perfecta escucha de archivos de audio y video en este blog, deberéis desactivar la música de fondo en el reproductor que encontraréis en la parte mas baja del mismo)



Tras esas horas absolutamente mágicas en el interior del castillo, volví a encaminarme hacia el pedregoso camino de vuelta, por el que casi todo el recorrido fui de espaldas, ya que la vista del castillo a medida que te vas alejando de él, es tremendamente bella.
Llegué de nuevo a la verja de entrada y realicé algunas últimas fotografías desde allí para completar esta bonita y mágica salida que ese día pude disfrutar.

Os daré ahora algunos datos históricos de esta imponene edificación.
Se cree que se remonta al siglo XV. Su planta es rectangular (25 por 21 m), y sus muros tienen 8 metros de alto y 1,5 de ancho. La altura, no obstante, es desigual, debido a los desniveles del terreno. La Torre del Homenaje de la cual ya os he hablado hace un rato, alcanza los 14 metros de altura, y tiene planta rectangular (10 por 8 m) con muros de 2 metros de grosor.
Fue propiedad del conde de Graxal de Campos, Señor de Cervantes, título que hasta 1909 ostentó el Duque de Sexto.

Alrededor de este castillo sobrevuela una conocidísima leyenda en estas tierras gallegas que hace aún mas interesante si cabe la visita.
Es una leyenda muy bonita y con mucho encanto pero a la vez triste y trágica también.
Se trata de la leyenda de la mujer cierva, o también llamada la “Leyenda de Aldara”

En el castillo de Doiras moraba un caballero de nombre Froiaz, con dos hijos: Egas y Aldara.
El hijo de otro señor de un castillo cercano se enamoró de Aldara. Su amor fue correspondido y con el consentimiento de los padres, se anunció la boda.
Una tarde, Aldara desapareció del castillo.
Padre y hermano, criados y escuderos, incluso su enamorado, acompañado de sus gentes, fueron en su busca por montes y bosques, por chozas y caseríos.
Después de algunos días de búsquedas infructuosas, consideraron definitiva la pérdida de Aldara, imaginándosela malherida por algún jabalí, algún oso, o devorada por los lobos.
Un día Egas,hermano de Aldara, estando de caza, divisó una hermosa cierva blanca.
De un disparo único y certero terminó con la vida del animal, pero no se había percatado de que era imposible llevarla hasta el castillo por su peso excesivo (o, tal vez, porque la nieve dificultaba el transporte), así que le cortó la pata delantera a la cierva(para señalar que el animal le pertenecía, o para poder mostrar un trofeo que diese cuenta de su hazaña).
Cuando fue a mostrarle a su padre la pata de la cierva, contándole el éxito obtenido, atemorizados, vieron como lo que Egas sacó de la bolsa fue una mano; una mano fina, blanca, suave; una mano de doncella hidalga que en uno de los dedos de su mano lucía un hermoso anillo de oro con una piedra roja.
Padre e hijo se acordaron de que aquel era el anillo de la malhadada Aldara.
Con ánimo dolorido corrieron hacia la cima del monte, hacia el lugar donde Egas había matado a la cierva. Allí encontraron tendido en el suelo, el cadáver de Aldara, a quien le faltaba una mano.
Según lo que cuenta la leyenda, algún moro debió de encantarla en figura de cierva, y la muerte se encargó de devolverla a su estado natural de doncella. Pero jamás se pudo saber el motivo.


Como podréis haber observado, tanto por la impresionante edificación en sí, como por su ubicación, (uno de los parajes mas bonitos de todo el país), como por la leyenda que lleva asociada el Castillo, os recomiendo encarecidamente que si por alguna razón pasáis cerca de aquella zona, no dejéis de visitarlo.
Naturaleza increíble, arte arquitectónico, tradición popular, leyenda y muchos aspectos más hacen de este castillo uno de los lugares que mas me ha impactado de todos los que he podido visitar hasta el momento.
Por ello en estos tres documentos visuales que a continuación os dejo, podréis de alguna forma comprobar todo lo que os he contado y dar conmigo un completo paseo por el interior y exterior del Castillo.
1ª PARTE


2ª PARTE


3ª PARTE



Sin más me despido de todos vosotros agradeciendo vuestra atención
Un cordial saludo de vuestro amigo Eugenio, alias Karkallón.


Fotografías,video y edición.Eugenio Karkallón
Análisis de audio. Jordi Bosch y Modesto Mendiola.



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