RUINAS DE ALTAMIRA

Os quiero hablar en esta ocasión de un enclave muy especial que hace pocos días tuve la oportunidad de visitar a fondo.
Se trata de las llamadas Ruinas de Altamira en la Localidad de Brión-A Coruña.

El municipio de Brión está situado a mitad de camino entre Santiago y Noia.
Su historia está ligada al condado de Altamira y al condado de Trastámara, a los que pertenecía la zona desde la Edad Media.
El condado de Transtámara se remonta a la época sueva y se extendía por todo el norte de Galicia, al otro lado del Tambre, de ahí su nombre (Trans Támeris).
Los señores del condado de Trastámara residían en la fortaleza de Altamira, desde la que ejercían su gobierno.



La dinastía de Trastámara ocupó el trono de Castilla hasta la llegada de la casa de Austria. Pertenecieron a esta dinastía reyes como Isabel la católica y Juana la loca.
La fortaleza de Altamira fue escenario de las luchas entre los nobles y el clero. El nacimiento del condado de Altamira se produjo cuando Lope Sánchez de Ulloa y Moscoso se concedió a sí mismo el título de conde de Altamira para celebrar su triunfo sobre el arzobispo Fonseca, arzobispo de Santiago que intentaba destruir el castillo y que estuvo allí dos años encarcelado.
El condado de Altamira perdió su importancia al hacerse hereditario y al ser obligados los nobles gallegos a trasladarse a la corte durante el siglo XV.



El castillo de las Torres de Altamira o sus ruinas, es lo que queda del que se construyó en el siglo IX sobre un castro celta, aunque fue derribado por los Irmandiños en el siglo XIV y vuelto a construir en 1471.
A partir del siglo XVII los condes dejaron de habitar el castillo y bajaron, por razones de comodidad, al pazo de Tralouteiro, a poco más de un kilómetro de las torres, trasladándose luego a la corte.
A finales del siglo XIX fue utilizado como cantera por numerosos constructores.
En el año 1872, uno de los herederos de la casa de Altamira vendió las torres, que se habían ido arruinando poco a poco. Uno de los compradores construyó una casa con las piedras de la fortaleza y el otro aprovechó la capilla para construirse un cobertizo. También fueron aprovechados los sillares en la construcción del santuario de Santa Minia.

El castillo tenía seis torres, una muralla rodeando un suntuoso palacio, y la capilla de los Reyes Magos, donde eran enterrados sus señores en magníficos panteones.
El castillo es propiedad de la Diputación de A Coruña y continúa siendo un excelente lugar para ir a pasar un buen rato tomando las debidas precauciones a la hora de subir a lo más alto de la torre principal, desde la que se admira el valle de Amahía, ese por el que corre el río Sar antes de rendirse al Ulla ya en tierras de Padrón.



Echando la vista atrás, primero los hombres prehistóricos se asentaron aquí y levantaron las murallas que todavía se aprecian. Después, en el siglo IX se construyó sobre las ruinas del poblado un castillo del que si queda algo, estará bajo tierra, pero no a la vista.
El palacio muestra influencias ojivales en diversos puntos de la edificación.
En 1594 el propietario Lope de Moscoso Osorio, ordenó que se dispusiese de un pequeño templo dedicado a los Reyes Magos (invisible hoy porque fue desmontado en el siglo XIX) convertido en recinto de panteones de figuras destacadas.
A partir de ahí todo fue ir hacia abajo, hasta el punto de que los sillares fueron comprados para usos constructivos diversos, y hasta el Arzobispado trasladó muchos de ellos hasta el centro de Brión con el fin de dar forma al actual templo de Santa Minia.



Aparte de los elementos mas obvios y llamativos como son sin duda su gran Torre y la incompleta fachada de la fortaleza, también se pueden observar algunos otros elementos muy curiosos en el recinto.
Un pozo completamente tapado por los escombros y protegido por una fuerte verja metálica aparece en el centro de la zona.

En el interior de la torre y grabados en la piedra a modo de petroglifos, encontramos algunos símbolos y letras salpicadas por toda la pared.
Pude identificar algunos de ellos, como por ejemplo un símbolo de Infinito y algunas letras como la A y la S. Tambien se observan algunas figuras que nos recuerdan a alguna serpiente o ser mitológico.



Todo el entorno de las ruinas está plagado de enormes piedras que en su día formaron parte de la estructura y que con el paso del tiempo y la acción humana han ido despedazandose constituyendo un gran arsenal rocoso que muchas personas han ido aprovechado para realizar obras de restauración y tambien la construcción de algunas casas y cuadras en las aldeas colindantes.



Es este otro lugar el cual recomiendo conocer a todo aquel que tenga la posibilidad de acercarse por la zona.
Si tenéis la suerte como fue en mi caso, de poder realizar la visita en completa soledad, os aseguro que tantos elementos y tanta historia concentrada en aquellas piedras hace sin duda que la experiencia sea algo más que una simple visita a un lugar especial.
Para terminar y como es costumbre en los reportajes de este blog, os dejo un par de videos del lugar para que aparte de con las fotografías publicadas, lo podáis conocer un poquito mejor.

(Recordad que para la perfecta escucha de audio y video en este blog, deberéis desactivar la música de fondo en el reproductor que encontraréis en la parte mas baja del mismo)

VIDEO 1. LLEGADA Y CONTORNO DEL RECINTO.

VIDEO 2.INTERIOR DEL RECINTO.


Sin más, me despido agradeciendo de nuevo vuestra atención

Edición-Foto y video por Karkallón.
Fuente consultada. www.castillosnet.org