domingo, 30 de mayo de 2010

LOS MÁRTIRES DE CARRAL


He podido visitar la localidad de Carral en La Coruña , en donde he conocido algunos enclaves realmente interesantes y cargados de historia y encanto.
En esta localidad se dió un hecho histórico que hoy en día es recordado con gran respeto y seriedad por parte de todos sus habitantes y que con un imponente monumento a la entrada de Carral se sigue recordando desde entonces.

Tuvo lugar este hecho en 1846 cuando en su lucha por la libertad de Galicia, el coronel Miguel Solís, contrario al gobierno de Isabel II, se alzó contra el presidente Narváez. Esta lucha, conocida como la Batalla de Cacheiras, acabó con el apresamiento de Solís y sus oficiales, que fueron juzgados y condenados a muerte en Carral.

Se pretendía reivindicar la libertad de Galicia.
El levantamiento se inició el 2 de Abril en Lugo, cuando el Coronel del Estado Mayor de la Capitanía General de Galicia, Miguel Solís, disolvió el Consello Provincial y la Diputación, proclamando una Xunta de Goberno de Galicia en contra del gobierno de Isabel II presidido por Narváez. El 23 de Abril Solís se enfrentó en la batalla de Cacheiras al General Concha, que con una superioridad sobre las tropas rebeldes, hizo que Solís replegase a sus hombres entregándose más tarde.
El día 25 son transladados a la Coruña para ser juzgados, pero dado el gran número de adeptos con los que contaban los alcistas en esa ciudad, se decíde hacer un falso juicio por el camino. Se intentó celebrar en Ordenes, pero por motivo de la ausencia de una autoridad civil que refrendase la condena, siguieron su camiño llegando a Carral donde pudieron celebrar un rápido juicio. El 26 de abril Miguel Solís fue ejecutado en el adro de la Iglesia de Paleo, mientras que sus oficiales sufrieron igual suerte en la Fraga do Rei.
Se entierran los cuerpos en la Iglesia de Paleo, donde aún se reconocen algunas de las lápidas sin inscripciones.

La Liga Gallega de A Coruña toma la iniciativa de levantar un monumento en memoria a los Mártires de Carral. La primera piedra se coloca el 23 de abril de 1899, inagurándose el 22 de mayo de 1904. En el figura el seguinte lema "A los mártires de la libertad muertos el 26 de abril de 1846. Liga Gallega na Cruña".

También en Carral y al hilo de este hecho anteriormente citado, podemos visitar algunos lugares como su bonito crucero y peto de ánimas, inaugurado en 1904 para recordar a Miguel Solís y a sus oficiales (los llamados Mártires de Carral).

El cementerio, donde encontramos tres sepulturas que acogen los restos de los oficiales ajusticiados.
A escasos 100 metros del citado cementerio se encuentra la llamada Cova Da Mina.
Se trata de una cueva escavada de forma artificial en una pequeña ladera al borde de una zona urbanizada de Carral.
Es muy estrecha y baja y consta de un pasillo de unos 30 metros que va a dar a una especie de dependencias llenas de escombros y humedad.

Por todo su recorrido discurre un pequeño riachuelo que hace del interior un espacio sumamente húmedo y fresco.
Es de una tipología semejante a las cuevas de Hervés,(Tambien en Carral).
Aunque no se conoce con certeza su antiguedad, se calcula que fueron esculpidas en el siglo XVIII, explorando algunos minerales y como mina de agua.
En la época en la que los conflictos bélicos estaban presentes, sirvió de refugio para algunas personas.
Allí pude grabar un video que aquí os dejo para que os hagáis una idea del lugar.
(Para escuchar cualquier archivo de audio y video en en este blog podéis desactivar la música de fondo en el reproductor que está situado en la parte mas baja del mismo)

La historia de Carral ha estado marcada por ser un lugar de paso entre la ciudad de A Coruña y Santiago.
Carral surgió como un pequeño núcleo para el descanso y aprovisionamiento de los carruajes y carrilanas que hacían este camino, de estas carrilanas surgirá el nombre de la población, Carral.

A mediados del siglo XIII Fernando III le concedió a la villa el título de Moi Leal por la valentía de sus habitantes al enfrentarse al intento de ocupación árabe. Dos siglos más tarde, en el año 1497, los Reyes Católicos le otorgan la Carta de Puebla Real, librándose así del dominio del señorío de Santiago.

Carral cuenta con la belleza paisajística y la riqueza agrícola de dos valles bañados por los ríos Barcés y Brexa. Aquí todavía se pueden encontrar algunos de los viejos pazos que fueron habitados por las familias nobles, que dominaron el territorio bajo la jurisdicción del Conde de Altamira.
En el año 1836 nace de forma oficial el Ayuntamiento de Carral, que hoy en día cuenta con una superficie de 48 km2 dividida en ocho parroquias.

Ya por último para cerrar este pequeño reportaje, os dejo 4 registros parafónicos recogidos en el interior de la Cova da Mina. Voces claras y misteriosas, dejaron mensajes en mis grabadoras.
VETE

LA MENTE MATA AHI

LO HE MATADO

VAYANSE PA ALLÁ



Un cordial saludo de vuestro amigo Eugenio, alias Karkallón

viernes, 21 de mayo de 2010

MONDOÑEDO.4ª Etapa. La Catedral


Como colofón a la fantástica visita realizada a la hermosa localidad de Mondoñedo, os hablaré en esta última entrega de su majestuosa catedral.
Antes de dar algunos datos históricos de la misma, os diré que tuve la suerte de visitarla en la más absoluta soledad, ya que ese día no había visitantes por allí.
Pude pasear por todas sus estancias y empaparme de toda su magia y encanto que me envolvieron a lo largo de toda la visita.

Tras observar detenidamente cada uno de los elementos allí expuestos y tras recorrer detenidamente hasta el último recoveco me dispuse a visitar el museo catedralicio que en la parte trasera de la Catedral se encuentra ubicado.
Viendo que no había absolutamente nadie allí, llegué a pensar que el museo estaría cerrado, pero tras abrir la puerta que conecta la catedral con el museo, me encontré con una amabilísima guía que me confirmó que el museo estaba abierto.
Mi intención de visitar las salas superiores e interiores de la catedral, se vio frustrada por un momento, ya que esta amable guía, me comunicó que solo grupos de al menos 5-6 personas podían hacer esa visita.

Fue tal mi decepción y a la vez mi insistencia que finalmente convencí a esta chica para que me diera acceso a estas dependencias que en teoría no podría visitar.
Nos fuimos los dos para adentro y no solo pude visitar las dependencias interiores, sino que esta amable chica me abrió alguna estancia que está fuera del circuito visitable, como por ejemplo un pequeño habitáculo en el que el obispo se escondía a escuchar misa sin que nadie pudiera verlo.

Pude ver varias salas cargadas de arte sacro de todo tipo, atravesamos estrechos pasillos que daban acceso a lúgubres salas oscuras en las que algunas pinturas y esculturas góticas me sorprendieron y pude situarme justo debajo del gran rosetón de la catedral el cual es uno de los más grandes de toda España.

Realmente ha sido una visita espectacular y además con el añadido de haberla disfrutado en soledad con esta amable chica explicándome cada uno de los detalles y anécdotas que allí se produjeron.
Cabe destacar la curiosa historia que me contó esta chica de unos visitantes que hace en torno a un par de años en una ronda por las estancias de las que os he hablado, presenciaron la aparición de dos monjes que deambulaban por los pasillos .
Este hecho tuvo tanta repercusión para las personas afectadas que incluso la prensa nacional se hizo eco del asunto y la historia fue publicada por diversos diarios locales e incluso nacionales.

Allí están enterrados algunos obispos del siglo pasado que según algunos han tomado la catedral como su morada particular y de vez en cuando se hacen ver para hacer valer su pertenencia y arraigo a este maravilloso templo.

Nota publicada por “El escéptico digital”

Una de las últimas apariciones de un fantasma recogida por la prensa española se produjo el pasado mes de agosto en el museo de la catedral de Mondoñedo (Lugo). Una turista peruana sufrió un sofoco en la sala dedicada a fray Antonio Guevara al ver a dos monjes espectrales cruzando por el despacho del obispo. Tras recuperarse, Julián López, el joven guía de 17 años, le explicó a la visionaria que hacía más de 40 años que en el lugar no habitaban monjes, tras lo cual, "la señora rompió a llorar y salió a toda prisa del museo".

Un niño que formaba parte de la visita aseguró que también los había visto. Y una vecina del pueblo, Leonor Justo, no dudó en atribuir las fantasmagóricas apariciones: "Corresponden a Pardo de Cela y su hijo, porque dicen que les cortaron la cabeza y que nunca aparecieron los cadáveres". Leonor Justo no duda de que allí, entre los muros medievales, "hay algo". No todos piensan igual, el librero Manuel Alvite niega tal posibilidad: "Para creer tengo que tocar".


Ahora os dejo algunos datos históricos del lugar.

La catedral de Mondoñedo, declarada Monumento Nacional en 1902, fue consagrada en tiempos del Obispo Don Martín en el año 1246.
Su construcción se remonta a 1219 y sus obras duraron por lo menos el resto del siglo XIII y todo el siguiente.

La catedral de Mondoñedo posee diferentes estilos arquitectónicos, si bien, en un principio se empezó siguiendo los cánones románicos, tal como se hace notar en la puerta principal y el ábside mayor; debido a siguientes ampliaciones la catedral se decoró con adornos barrocos. Tales ampliaciones son, por ejemplo, la producida en el siglo XVI para la construcción de la girola o la llevada a cabo en el siglo XVIII cuando se remodeló la fachada y se construyeron las torres.

Con Diego de Soto la fachada vuelve a sufrir reformas al producirse obras en la plaza.
En estas obras lo que se pretendía era dejar la plaza a la misma altura que el templo, y para ello se suprimieron las antiguas escaleras y se prolongaron las columnas.
El rosetón de la fachada adquiere el diámetro actual de cinco metros durante el pontificado de Diego de Soto, un rosetón en el que las vidrieras policromadas hacen un efecto espectacular que se puede contemplar desde el interior.

El estilo barroco también está presente en la portada o en el frontispicio situado en la parte alta de la fachada, en el que aparece una imagen de la Virgen de la Asunción, y más arriba una estatua de San Rosendo.
El aspecto actual de la catedral, a la que se le llama "catedral arrodillada" debido a sus perfectas proporciones y poca altura, se consiguió al finalizar las obras llevadas a cabo durante el pontificado de Muñoz y Salcedo.

El retablo de la Capilla Mayor de la catedral, de estilo rococó e exquisitamente decorado por el arquitecto Francisco Terán, está compuesto de dos cuerpos.
En el primer cuerpo del retablo el tema principal es la Asunción de la Virgen y en el segundo cuerpo está el misterio de la Santísima Trinidad.
Los órganos de la catedral son de la Edad Media, aunque, debido a su lamentable estado, fueron reconstruidos en los tiempos de Diego de Soto. Parece ser que los instrumentos de los órganos se deben a Muñoz y Salcedo.

Las pinturas situadas bajo los órganos en la nave central son de estilo gótico, cabe destacar entre ellas la perteneciente a la escena de la Degollación de los Inocentes. Sobre la bóveda del crucero aparecen pinturas con escenas del Antiguo Testamento, estas son obra del maestro Terán.
Las pinturas de la catedral configuran una de las colecciones más importantes de pintura mural de Galicia.
No es de menor importancia la sillería del coro, cuyos elementos, de arte gótico, está tallados en madera de nogal. Esta sillería aparece dividida y situada en parte del brazo izquierdo del crucero.

Configurando la girola, aparecen las distintas capillas, entre ellas se pueden destacar: la del Santísimo Sacramento, lugar de la Virgen Inglesa; la capilla de San Francisco de Asís; la de la Concepción; la del Cristo de la buena Muerte, que cuenta con un retablo neoclásico; o la capilla del Ecce Homo.

Ya por último volver a destacar el maravillo museo catedralicio del que ya os he hablado anteriormente y que no os podéis perder si visitáis la catedral.
En la presentación que encabeza este reportaje podéis ver diversas fotografías hechas en el museo, donde podréis observar una gran variedad de piezas de arte sacro, pinturas, utensilos e incluso el claustro con su precioso cruceiro en el medio del mismo
También os recomiendo antes de abandonar esta preciosa localidad que os deis un buen paseo por sus estrechas y empedradas calles ya que en cada esquina podréis observar algún elemento o edificación a cual mas bonita e interesante tanto desde el punto de vista artístico como histórico.

Os dejo este pequeño video donde podréis dar un pequeño paseo por la catedral conmigo.


Un cordial saludo de vuestro amigo Eugenio, alias Karkallón

miércoles, 19 de mayo de 2010

MONDOÑEDO.3ª Etapa. A Cova do Rey Cintolo


La Cueva del Rey Cintolo, está situada en Mondoñedo (Lugo).
Es un conjunto de extensas cavidades, de una longitud aproximada de 6 km de galerias exploradas.
Dentro de la cueva, podemos apreciar estalactitas, estalagmitas, entre otras formaciones geológicas. En las primeras exploraciones que se realizaron en la cueva, se hallaron fósiles humanos, a pesar de no encontrar constancia por ninguna parte, de que estuviera habitada dicha cueva en la época prehistórica.
La cueva del Rey Cintolo se asoma a las Tierras de Miranda hacia al oeste, monte arriba en la localidad de Supena (Mondoñedo).

Tras recorrer monte arriba en coche unos 8 kilometros desde Mondoñedo, dejamos el coche apartado en el estrecho camino que sube a la cima de la montaña y debemos ponernos a caminar en torno a los 300 metros de escarpada subida entre helechos y vegetación de todo tipo. Aunque la distancia no es excesiva, la dureza de la subida hace que al menos un servidor, haya llegado prácticamente exhausto a la boca de la cueva.

Solo se puede visitar su interior acompañado de guía y previa reserva en el ayuntamiento de Mondoñedo. El grupo mínimo para la visita es de 5 personas, siendo el máximo de 12.
Aunque sabía que no podría acceder a ella, no quise irme de Mondoñedo sin visitar el lugar y reflejaros mediante algunas fotos y un video su impresionante emplazamiento.

Os dejo ahora con la mítica leyenda de esta mágica cueva:
"Antes de que existiera Mondoñedo, cerca de allí existía una zona, que se la conocía como Bría, y en un hermoso castillo gobernaba el Rey Cintolo, poseedor de grandes riquezas. Este rey, tenía un hermosa hija llamada Manfada, con la cual, todos los príncipes y grandes señores, se querían casar. Un día, llegó al lugar un joven conde, el Conde de Hollvrudet, al cual todos alababan y que con su amabilidad, encandiló al rey y a su hermosa hija.
Pero pasados unos días, llegó un nuevo cortejo, cuyo jefe era un hombre cruel, que traía un mensaje para el rey, en el cual se le exigía la mano de su hija para el Rey Tuba de Oretón. Este hombre quería ser atendido inmediatamente, y de no ser así, tomaría el castillo y se llevaría a la princesa.
Ante esta amenaza, el Conde de Hollvrudet, retó al Rey Tuba a un combate. Pero el Rey Tuba sabiéndo la fuerza que tenía el joven conde, sabía que se encontraba en inferiores condiciones. Así que, como el Rey Tuba era brujo, se reunió con sus consejeros que también lo eran, y juntos prepararon un gran ritual para vengarse de Cintolo.

A los pocos minutos, un gran estruendo, causado por un gran trueno, derrumbó la ciudad, sepultando a todos sus habitantes. El conde Hollvrudet, que se encontraba velando las armas, salió ileso y fue en busca del Rey Tuba, al cual atravesó con su espada.
El conde al intentar regresar al castillo, comprobó que en su lugar había un enorme agujero, por el cual entró en busca de su amada. Pero tanto ella como el castillo y como los habitantes de Bría, habían desaparecido, y no se volvió a saber nada más de su paradero."

Desde entonces, la gente dice que en la cueva todavía está la princesa, la cual no puede escapar por estar vigilada por algún brujo del Rey Tuba, y que este, solo la deja salir unos minutos todas las noches a las 12. Minutos, que ella aprovecha para buscar a su amado por los alrrededores. También se dice, que si uno pasa a esas horas por este misterioso lugar, podrá verla, pero debe estar atento de no ser visto por el brujo, pues si este ve a otra persona rondando por allí, la capturará, y la hará prisionera en la cueva.

Pendiente queda la visita a sus entrañas, ya con la compañía adecuada en busca de los maravillosos secretos y enigmas que guarda en su interior.

En este video podéis recorrer conmigo el empinado y sinuoso paseo que hay hasta su boca.

Un cordial saludo de vuestro amigo Eugenio, alias Karkallón.

domingo, 16 de mayo de 2010

MONDOÑEDO.2ª Etapa. Cementerio Antiguo


El viejo cementerio de Mondoñedo o antiguo cementerio de San Lázaro guarda interés por ser el lugar donde se conservan los panteones de varios músicos y escritores, hijos ilustres de la ciudad: Álvaro Cunqueiro, Leiras Pulpeiro, y Pascual Veiga, entre otros gallegos ilustres.
Se trata de una amplia construcción cerrada por un alto muro de cachotería de granito y pizarra.

El Cementerio Municipal Antiguo se le conoce en la ciudad como Cementerio Viejo y era allí donde se llevaban a cabo las innumaciones de la ciudad. Este cementerio, además de albergar las tumbas de los más ilustres mindonienese laicos, tiene la particularidad de que cuenta con varios espacios diferenciados que albergaban a las distintas clases sociales de la ciudad.
En la parte más alta están los grandes panteones donde se sitúan las cases pudientes. En la parte central están las clases medias y en la parte baja, enterrados en el suelo, está la clase popular.
Además cuenta, en uno de sus laterales, con el cementerio civil donde se enterraban todos aquellos que no habían sido bautizados o que se declaraban ateos.

Hoy día está recuperado como espacio natural y jardín público con espacios para el paseo y para el difrute de los niños ya que posee una amplia zona ajardinada con diversos elementos para el juego.

A continuación os dare algunos breves datos de algunos de sus celebres moradores que ya os adelantaba en el comienzo del reportaje.

Manuel Leiras Pulpeiro (Mondoñedo, 1854 - id., 1912) fue un escritor español en lengua gallega.
Estudió Latín y Humanidades en el seminario de su ciudad natal, y Medicina en Madrid. Ejerció la Medicina en Mondoñedo, con un gran reconocimiento popular.

Republicano, fue Presidente del Comité Republicano Federal de Mondoñedo Liberal. Anticlerical, su talante le creó numerosas dificultades en Mondoñedo, sede episcopal, consiguiendo mantener sus convicciones con total firmeza.
Por su condición de Ateo se encuentra enterrado en la parte del cementerio dedicada a la sepultura de niños sin bautizar y personas no creyentes.
Se le dedicó en 1983 el Día de las Letras Gallegas.

Alvaro Cunqueiro.(Mondoñedo, 22 de diciembre de 1911 — Vigo, 28 de febrero de 1981) fue un novelista, poeta, dramaturgo, periodista y gastrónomo español, considerado uno de los grandes autores gallegos, tanto en gallego como en castellano.

Entre sus obras narrativas en gallego destacan: Merlin e familia (1958), Las crónicas del Sochantre (1959), Escola de menciñeiros (1960), Si o vello Simbad volvesa ás illas (Si el viejo Simbad volviese a las islas, 1962) y Xente de aquí e de acolá (Gente de aquí y de allá, 1964). En castellano escribió las novelas: Las mocedades de Ulises (1960), Un hombre que se parecía a Orestes (1969), Premio Nadal, y Vida y fugas de Fanto Fantini (1972). Sin embargo, su obra literaria la inició como poeta con libros en gallego como: Mar ao Norde (Mar al norte, 1932), Poemas do sí e non (Poemas de sí y de no, 1933), Dona do corpo delgado (Muchacha de cuerpo delicado, 1950), Cantiga nova que se chama Ribeira (Cantiga nueva que se llama Ribeira, 1933) y Herba aquí ou acolá (Hierba aquí o allá, 1980). En castellano publicó Elegías y canciones (1940). Tres fueron sus obras teatrales en gallego: O incerto señor don Hamlet, príncipe de Dinamarca (El dubitativo, 1958), A noite vai coma un río (La noche va como un río, 1960) y Palabras de víspera. Su ingente obra periodística ha sido recogida en varios volúmenes por César Antonio Molina. La obra de Cunqueiro es una de las más ricas, no sólo de la literatura gallega, sino de toda la literatura española de este siglo: fresca, culta, imaginativa, estilísticamente impecable y con un dominio de ambas lenguas inigualable.

Pascual Veiga.(Mondoñedo, 9 de abril de 1842 - Madrid, 12 de julio de 1906), fue un compositor y músico precoz, autor de la popular Alborada y de la música del Himno de Galicia, y figura fundamental del Rexurdimento Gallego.


Sin duda es un punto digno de visitar ya que tanto sus panteones góticos, como esculturas y demás elementos allí presentes hacen de dicha visita algo inolvidable.

Os dejo un video con un breve paseo por el camposanto.
(Recordad que para la perfecta escucha de audios y videos en este blog, debéis desactivar la música de fondo en la parte inferior del mismo)


Un saludo de vuestro amigo eugenio, alias Karkallón.

viernes, 14 de mayo de 2010

MONDOÑEDO.1ªEtapa. Santuario de los Remedios


Tras una reciente visita a Mondoñedo , localidad situada en la comarca de la Mariña central, de la cual es capital, he podido visitar y a la vez conocer algunos lugares realmente maravillosos.
Su edificación mas espectacular es su preciosa catedral, de la que os hablaré mas adelante, ya que primero quiero mostraros algún que otro enclave cargado de magia, belleza e historia.
Antes de comenzar con el detalle de mi primera etapa, sirvan estos datos para ubicar Mondoñedo.
A pesar de ser el núcleo cabecera de la comarca de A Mariña Central, es la tercera localidad en población después de Foz y Burela. El ayuntamiento de Mondoñedo se encuentra en la mitad norte de la provincia de Lugo; hace frontera por el norte con los ayuntamientos de Alfoz y Foz, por el sur, con Pastoriza y Riotorto, por el este, con Lourenzá y por el oeste, con Abadín. La población de Mondoñedo se distribuye a lo largo de las 15 parroquias que forman el ayuntamiento.
La ciudad tiene una población de 4.603 habitantes, una densidad de población de 32,27hab./km², y una superficie de 142,7 km². Mondoñedo tiene sede episcopal compartida con Ferrol, aunque el obispo reside en esta última. Fue capital de una de las siete provincias históricas gallegas hasta 1833.


Vamos a empezar este fascinante paseo por Mondoñedo, haciendo una parada en el Santuario de nuestra señora de Los Remedios. Sito a la entrada de la localidad y al pie de una bonita alameda, destaca por su belleza y porte, su hermosa fachada. Dentro, la riqueza de sus elementos y el encanto de sus detalles te dejan completamente absorto.

Tiempos atrás había habido en Mondoñedo un pequeño santuario erigido por el Obispo Benavides en honor de la Virgen de los Remedios, y para sostén de su culto dejó una casa y tierras contiguas , nombrando patronos a sus sucesores en la Sede.Todo esto sucedió en 1558.
Aquella primitiva ermita era muy sencilla con tan solo dos altares laterales.
Fue un siglo más tarde cuando se precisó rehacerla, ya que amenazaba ruina. La devoción fue creciendo y la Virgen de los Remedios fue aclamada por voto, Patrona de la Ciudad y Diócesis.
El actual santuario, obra del Obispo Sarmiento, se hizo desde 1733 a 1738 y su construcción corrió a cargo de Fray Lorenzo de Santa Teresa. El insigne Obispo de Mondoñedo quiso ser enterrado en el Santuario,en tierra y sin señal alguna, pero la posteridad quiso hacer honor a su memorias y así se construyó en la nave del templo el suntuoso sarcófago, donde reposan sus restos.Un arco con salientes columnas corintias y un fronton circular encuadran el nicho,donde una estatua orante mira hacia el altar mayor. Este sepulcro se hizo en 1759 y en el mismo reza una inscripción latina escrita en elegantes dísticos, que reza: "Hic pius et prudens Sarmientus claditur urna expectans gestis praemia digna suis".
Cuya traducción es:
"Aquí se guarda en una urna el piadoso y prudente Sarmiento, esperando los premios dignos de sus hechos".

No vivía ya el Obispo cuando se construyó la fachada del Santuario obra de Mateo Angel de Ponte, de Compostela, en 1745. Poco a poco las donaciones fueron enriqueciendo el templo y en la ley de desamortización de 1855 se vendió la casa del Capellán y del Sacristán, así como las tierras de la fundación, pese a que la ley exceptuaba expresamente ese tipo de ventas.
En 1938, en plena guerra española se celebró en toda la diócesis el segundo centenario de la inauguración del Santuario y desde aquel momento hacen anualmente una ofrenda por turno a la Virgen, los Ayuntamientos principales del territorio de la antigua provincia.

Aunque de hecho la Virgen de los Remedios ya era Patrona de la Diócesis, fue Pío XII quien extendió el decreto y la proclamación se hizo el 9 de Septiembre de 1949 por el Cardenal Quiroga Palacios.
El domingo 12 de Septiembre de 1954 fue la coronación Canónica de la imagen. Las fiestas se prepararon con inusitado fervor, recorriendo la imagen las principales localidades del Obispado. Pocas veces la ciudad episcopal se vió tan animada como en aquel espléndido día y la alhameda del Santuario resultaba pequeña para contener el inmenso gentío llegado de toda la diócesis. Mondoñedo tuvo uno de los dias más grandes de su historia, porque aún la embestida progresista no había comenzado a atacar las manifestaciones públicas religiosas.

El santuario tiene una forma de cruz latina pero tan poco pronunciada que casi parece griega y todo se cubre con bóveda de cañón, excepto el crucero que tiene una cúpula vaída por los cuatro arcos torales. Esos arcos torales no se juntan en sus extremos,como es corriente, sino que dejan entre si unos espacios y en ellos se abren cuatro ventanales y están colocados cuatro retablos esquinados.
El retablo mayor, cuyo dorado se contrató en 1745 es de una minuciosidad imponente.En su centro tiene el gran templete con la venerada imagen de la Virgen y sobre su cúpula hay una Asunción, rodeada de ángeles. Están también los santos de los lados, todos ellos pertenecientes a las órdenes benedictina o cisterciense.

De los cuatro retablos del crucero, dos son barrocos y dos de estilo rococó. Todos ellos en su cuerpo superior, enmarcan las ventanas.Uno de ellos tiene una bellísima imagen de Santa Escolástica, con su báculo y su cogulla benedictina,otro tiene un San Benito y en uno de los de estilo rococó hay un hermoso lienzo de la Virgen y el Niño, muy del aire de los pintores cortesanos del siglo XVIII.

En las fiestas se adorna el Santuario con unas telas muy ricas,traídas de China a mediados del siglo XVIII. Y en la procesión de Corpus, junto al Santísimo, que sale de la Catedral, se lleva también la imagen de la Patrona de la Ciudad y Diócesis y tiempo atrás, cuentan las gentes, salían también ese día muchos otros santos de las iglesias y capillas.

Sin duda un magnífico comienzo de lo que fue un día absolutamente maravilloso y único.
En breve os contaré mi siguiente etapa.
Un cordial saludo de vuestro amigo Eugenio, alias Karkallón.

viernes, 7 de mayo de 2010

FOTOGRAFÍAS POST MORTEM


Os quiero hablar en esta ocasión, de una práctica sumamente macabra e inquietante que hace ya unas decadas se llevaba a cabo en numerosos lugares tanto de Europa como de América.
Consistía esta costumbre en fotografiar a los muertos al poco tiempo de su defunción, con el fin de mantener su recuerdo y de alguna manera hacer que su alma no abandonase del todo el hogar que un día les acogió.

A mediados del siglo XIX encargar la realización de un daguerrotipo podía suponer, sin mucho problema, invertir el sueldo de una semana.
Posteriormente, ya casi en el siglo XX, solicitar la realización de una foto más o menos tal y como la conocemos ahora seguía resultando bastante caro, aunque el proceso era sensiblemente menos prohibitivo que la toma de daguerrotipos.
Si unimos a esto las limitaciones técnicas propias de la época podremos comprender fácilmente por qué resultaba habitual que la mayor parte de seres humanos jamás fueran fotografiados a lo largo de toda su vida, reservándose este tipo de cosas para los actos verdaderamente extraordinarios. En este contexto surgió el tipo de fotografía post mortem.

El objeto de esta práctica era como decía anteriormente conservar un recordatorio del fallecido, es decir, fotografías encargadas por particulares para su utilización o exhibición privada en el propio hogar y ya tambien achacando cierto componente místico ya que algunos pensaban que de esta forma el alma del difunto estaría en paz y velando por el resto de los componentes de la familia.

Es una práctica que hoy en día nos sorprende e inquieta a la vez, ya que muchas de estas fotografías eran hechas a niños de muy corta edad que posaban tanto en solitario como en brazos de sus padres, resultando extremadamente impactante y sobrecogedor la visión de esas criaturas vestidas con sus mejores ropajes y con esos rostros inexpresivos que personalmente me dan auténtico pavor.

Muy escasas al principio, el número de imágenes post mortem fue creciendo exponencialmente a medida que la adquisición de una fotografía se convertía en algo más o menos “común”. En 1860 prácticamente todos los miembros de la sociedad podían permitirse el pago de un retrato, lo que popularizó en gran medida la difusión de los mismos. Sin embargo, el proceso seguía reservándose para eventos especiales, y además, fotografiar a los muertos siempre fue especialmente gravoso para las familias que encargaban la tarea.
En muchos casos se justificaba el precio argumentando que el fotógrafo debía desplazarse hasta el lugar donde el fallecido estaba depositado, sin embargo, la razón real distaba un tanto de esa excusa. Lo que sucedió fue simple, hubo un momento en que la fotografía post mortem se popularizó muchísimo en ciertas zonas del planeta y prácticamente era un requisito social “obligatorio” su realización, lo que encareció los precios enormente, ya que la familia se veía forzada a realizar el pago sí o sí, sobre todo teniendo en cuenta el breve plazo de tiempo disponible para realizar la toma antes de sepultar cuerpo.

Tal fue la difusión del fenómeno en Europa y Norteamérica que muchos fotógrafos se especializaron en gran medida y no eran extrañas las exposiciones reservadas exclusivamente a este tipo de tomas.
En los primeros tiempos los cuerpos muertos usualmente se retrataban como si estuvieran dormidos, lo que otorgaba a los mismos una imagen de naturalidad al tiempo que se simbolizaba el “eterno descanso” del fallecido, pero también fue muy común disponer los cadáveres de tal manera que simularan estar realizando algún acto cotidiano, proceso que incluía, en muchos casos, abrir los ojos del difunto utilizando utensilios diversos (en general, una cucharilla de café) y re-situar correctamente el ojo en la cuenca. De hecho, se solía dar completa libertad a la persona encargada de tomar la imagen para vestir y disponer el cuerpo como considerara apropiado.

Muchos de los fotógrafos de aquel entonces se convirtieron en auténticos expertos del maquillaje, llegando a obtenerse resultados muy espectaculares en algunos casos y bastante patéticos en otros. En general, las fotografías podían tomarse en picado o contrapicado, pero era muy común disponer la máquina a la altura del rosto del fallecido.
La cara se enfatizaba en gran medida y en muchos casos se suprimía cualquier tipo de ornamentación, lo que lleva a una confrontación directa y cruda con la persona muerta cuando se observa el retrato. Posteriormente, se incluyeron algunos otros adornos, como las flores.
En general no se utilizaron los símbolos comunes reservados tradicionalmente a la muerte dentro de las obras pictóricas, aunque también hubo excepciones a esto último.

Los finales de la fotografía post mortem (entendida ésta como un recurso familiar para no olvidar a los fallecidos) llegaron a mediados del siglo XX, con la popularización general de las cámaras fotográficas modernas, que permitieron fotografiar a la gente en vida realizando actividades normales.
Son fotos con menos encanto, pero posiblemente más agradables para la gente. Sin embargo, el género se sigue practicando aún en ciertas ocasiones cuando el personaje fallecido resulta muy importante o famoso, ya sea para documentar algún medio de prensa, ya sea como recuerdo de la celebración funeraria en sí misma. En España, una de las últimas instantáneas oficiales realizadas, y que tuvo enorme difusión, fue la imagen del cadaver de Franco, tomada en 1975. Sin embargo, hay fotos mucho más recientes, como las del Papa Juan Pablo II.

Os dejo un video con algunos ejemplos más de esta macabra costumbre que por suerte ha dejado ya de practicarse.


Un saludo de vuestro amigo Eugenio, alias Karkallón.

domingo, 2 de mayo de 2010

MONASTERIOS DE GALICIA. MONFERO


En esta nueva entrega dedicada a los fantásticos y preciosos monasterios de Galicia, os quiero hablar del monasterio de Monfero.
Situado en la parroquia de Monfero y un tanto apartado de la zona habitada, se erige impresionante esta edificación que llama la atención por su imponente fachada barroca.
Dicha fachada destaca por el ajedrezado de los sillares, alternando los de granito con los de pizarra.
Cuatro enormes columnas y dos pilastras con capiteles corintios se elevan hasta la cornisa superior.


La nave tiene una longitud de 65 metros y 12,5 metros de ancho y sus muros en los laterales están adornados con pilastras similares a las de la fachada, sustentando un cornisamento que recorre toda la iglesia. En el encuentro de la nave principal con la del crucero se alza una gran bóveda octogonal de gran perfección de estilo y trazado. En el fondo del brazo norte del crucero está el retablo pétreo de la Virgen de la Cela, construido según la inscripción en el año 1666. Se veneraba aquí una imagen de la Virgen a la que se atribuyen infinidad de milagros. Según las tradiciones populares, se apareció la Virgen de la Cela en un monte próximo, donde brotó una fuente.

Detrás del altar mayor hay una sacristía y una capilla, que se suele citar con el nombre de «chirola», donde celebraban la misa los sacerdotes que no pertenecían a la comunidad monacal. Es una pieza muy interesante por la impresionante ornamentación barroca de su bóveda, construida a comienzos del S. XVIII.
Especial atención merecen los sepulcros. En el fondo de la nave está el de Nuño Freire de Andrade o Mao, de los señores más importantes de toda la zona durante el S. XV. El sepulcro es gótico, anterior a la iglesia, y representa al caballero con casco, armadura y espada, apoyando los pies en él un pequeño jabalí.
Cerca del anterior está el de su hijo, Pedro Fernández de Andrade, cuarto señor de Pontedeume, que murió en 1435. La figura del caballero aparece también armado.
Dos ángeles recitan sus preces sobre el almohadón y dos perros se tienden junto a sus pies. La decoración del lateral se compone por una serie de arcos y columnillas entre las que se cobijan ocho escudos con los emblemas de los Andrade. A continuación del sepulcro anterior podemos ver el de Fernán Pérez de Andrade, fallecido en 1470. La figura del caballero se halla a nivel del pavimento sin apenas elementos ornamentales. También a ras del suelo y de parecido estilo es el sepulcro de Diego de Andrade, que dejó de existir en 1492.

El monasterio está formado por tres claustros, el de la Hospedería, de estilo renacentista y levantado sobre el original románico, el reglar iniciado por Juan de Herrera en 1773, arquitecto del el Escorial y el oriental del que poco se sabe pues fue paralizado por las intermitentes guerras que asolaban el país. En el reglar se conserva una bonita fuente barroca. A partir del siglo XIX el monasterio fue pasto de saqueos y robos que acabaron con la riqueza artística. Cinco rayos cayeron durante los siglos XVII-XIX que destrozaron parte de los muros y dependencias monacales.

En el año 1941 fue declarado Monumento Histórico Artístico y ya en el año 2003 el monasterio fue cedido por el arzobispado a la Xunta de Galicia por cincuenta años prorrogables.
En la actualidad existen planes para ser convertido en un complejo hotelero de lujo, lo que al menos hará posible el seguir disfrutando de esta magnífico edificio que si no es de este modo, estaría abocado al abandono y deterioror mas absoluto.

Cabe destacar tambien el pequeño y coqueto cementerio anexo al monasterio donde se pueden ver desde tumbas recientes de vecinos de la localidad a tumbas antiquisimas cargadas de fuerza y misterio.
Precisamente en un pequeño mausoleo al que pude tener acceso en este cementerio, pude realizar algunas pruebas parafónicas de las que pude obtener algunos registros realmente sorprendentes.

La soledad del lugar era prácticamente absoluta, por lo que algunos registros me han dejado realmente sorprendido.

Recordad que para la perfecta escucha de estos audios debéis deshabilitar la música de fondo del blog en el reproductor que encontraréis en la parte mas baja del mismo.

En este primer corte podéis escuchar como una voz un tanto tétrica parece decir un nombre propio. En concreto parece oirse "ISABELA"

A continuación en este otro corte podemos escuchar como otra voz un tanto intrigante parece decir "LA VES"

Por último os dejo este tercer corte en el que se registra un tremendo estruendo que en su momento yo no escuché en absoluto. Por la fuerza y nitidez del mismo, es una de las parafonías que mas me ha impresionado. "ESTRUENDO EN CEMENTERIO"


Para finalizar este reportaje y como es costumbre en este blog, os dejo algunos videos realizados en mi visita donde podréis ver de cabo a rabo este magnífico Monasterio.
Un saludo de vuestro amigo Eugenio, alias Karkallón.